Cuando contemplamos la vida de los santos, a veces nos encontramos con historias extraordinarias y otras veces con cosas muy sencillas, pero todos tienen algo en común: dejaron actuar a Dios en sus vidas.
Y ese “dejar actuar a Dios” no se redujo a un cumplimiento de reglas ni a un cálculo estratégico para ver cómo llegar al cielo de la forma más simple, sino que estas personas -seres humanos como tú y yo- abrieron sus corazones y se abandonaron a la voluntad del Señor.
A veces ocurre que nos limitamos a preguntarnos si algo es pecado o no, aplicando así la “ley del mínimo esfuerzo” en nuestra relación con Dios, en vez de dar un paso más allá y preguntarnos ¿Qué quiere Jesús de mí? ¿Qué le agrada a Dios? ¿Cuál es su voluntad?
Podemos estar seguros de dos cosas. La primera es que Dios te ama y quiere que seas feliz. Y la segunda, es que tú quieres ser feliz.
Entonces CONFÍA y da el salto de fe.
El equipo de Catholic Stuff publicó un entretenido video explicando este tema, te invitamos a verlo: